Por Max Tello Charun
22 de Diciembre 2022
Perú debería cortar relaciones con México no por proteger a una gavilla de delincuentes sin importancia, sino porque su Embajador se ha comportado como Virrey supervisando que se le dé un buen trato al expresidente.
Pero cuidado, aquí hay intereses económicos de por medio: Gas boliviano y peruano saliendo por la costa de Perú hacia México para empezar, mar para Bolivia, que no se atreverían a reclamar solos, pero si con el apoyo de México, Brasil, Colombia, recapturar el mercado de la construcción para empresas brasileñas amigas del PT, una relación más fluida en el flujo de productos delos cocaleros hacia México, etc.
No hay casualidades en los dichos de ese señor Castillo, el estaba planteando un programa internacional ajeno al país.
Y estas coordinaciones entre países me suenan a la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) que destrozó al Paraguay en una guerra donde el Mariscal López del Paraguay se dejó provocar por sus iguales y terminó enfrentando a Brasil, Argentina y Uruguay! Ni entonces ni ahora se necesita ser limítrofe ni poderoso para sacar ventaja de un conflicto.
La diplomacia peruana tiene que ser muy profesional manejando esto, ya han golpeado al país con sabotajes y disturbios provocados usando recursos externos. Lo primero que hace un enemigo es debilitar al contendiente con sabotaje político y económico. Lo siguiente es ofenderlo para que caiga en la provocación.
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