Por: Milagros Lizárraga
El presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, cumpliendo con lo que prometió en su campaña, ha iniciado con mano dura las deportaciones masivas en su actual gobierno. Las deportaciones no son nuevas, mas la difusión detrás de estas, así como algunos choques con países de retorno, están haciendo mella en la psicología del inmigrante que ya se ha lanzado a las calles en protesta.
En el caso del Perú, la pérdida de EE. UU. podría terminar siendo la ganancia del Perú.
Los peruanos deportados podrían hacer “La América” en Perú, nos dice Carlos Parodi, uno de los economistas más influyentes en el Perú según la revista Forbes 2024.
Parodi señala la falta de gente de mando medio, técnicos calificados, en el Perú. Los peruanos deportados que se han desarrollado en rubros técnicos en EE. UU. podrían suplir esta carencia en su país de origen.
“Hay que sacarse de la cabeza la idea de que si tienes la condición de indocumentado y te deportan entonces te va a ir mal. Eso no es así. Aparte de que vienen con la mentalidad estadounidense de trabajar, de empujar; que, hay que ser sincero, acá en el Perú la gente no la tiene.
El técnico acá es empírico. Básicamente el técnico que va a casa a arreglar cosas, a pintar, a hacerte el mueble, es empírico, lo aprendió porque su padre lo hacía, su hermano lo hacía, su tía lo hacía, no es un trabajo profesional como tendría que ser y como es en EE. UU.
Esto hay que verlo como una oportunidad y no un problema, es una oportunidad para que el sector privado tenga ahora los técnicos.
Mi mensaje sería que no todo lo vean como malo, que no vean como un fracaso el hecho de tener que retornar al Perú, sino que es una oportunidad que si la aprovechan bien puede resultarles algo que ni ellos mismos soñaban. Pueden hacer “La América” acá en Perú.”
Señala Carlos Parodi, profesor principal del Departamento Académico de Economía y miembro del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, MA en Economía por Georgetown University (Estados Unidos) – ILADES (Chile), licenciado y bachiller en Economía por la Universidad del Pacífico; trabaja en el programa de postgrado e investigación, y una de las líneas de investigación que realiza tiene que ver con el mercado laboral en el Perú.
Carlos Parodi accedió a darme una entrevista referente al tema de los peruanos que están retornando al Perú dadas las políticas del nuevo gobierno de EE. UU., y nos dice:
“Para centrar bien el tema, hay que dar unos datos primero: Perú tiene más o menos 33 millones de habitantes, la fuerza laboral son más o menos 17 millones de personas, de esos 17 millones de personas casi el 75%, las ¾ partes, están en el mercado informal; no tienen contrato de trabajo tienen que trabajar todos los días, no tienen seguro social ni médico, ni vacaciones, ni nada. El problema de fondo en el mercado laboral en el Perú es la informalidad.
Aproximadamente 324,000 jóvenes entran al mercado laboral cada año; también varias personas salen del mercado laboral por edad u otras razones.
Hay que crear empleo para 324,000 que se suman a los que ya están en el mercado laboral, pero que, o no tienen trabajo, o el que tiene se asocia con un nivel de ingreso muy bajito.
En los últimos años post pandemia han salido del Perú muchos jóvenes que no han regresado. Estamos hablando de números grandes, este cálculo va desde el 2021. Se habla más o menos de 800,000 jóvenes que todavía no han regresado, es posible que se hayan ido a estudiar y regresen luego, pero también es posible que no. La pregunta es ¿por qué se han ido? La respuesta es que acá en el Perú cualquiera puede trabajar haciendo lo que sea, haciendo taxi, vendiendo comida en medio día; el problema es que el ingreso asociado a esa actividad es muy bajo y mantiene a esa persona en condición de vulnerable.
Entonces, dado ese contexto es que tenemos que analizar que va a pasar con los indocumentados que finalmente lleguen al Perú.
Si quisiéramos que esos 324,000 que anualmente entran al mercado laboral, fueran absorbidos, fueran contratados formalmente, la economía peruana tendría que crecer mucho más de lo que está creciendo. Ahora el crecimiento peruano gira en torno del 3% al año, tendría que crecer 4.5 %, 5%, y las proyecciones para los siguientes 3 años apuntan a mantenernos al 3%. Eso quiere decir que va a ser difícil absorber a los 324,000 que entran al mercado laboral.
Ahora, si nosotros les sumamos la cifra que se maneja en Perú que es, más o menos, 300,000 ilegales; asumiendo que Trump deporte a todos, sería duplicar el número de personas que entran en el mercado laboral en un año. No es un número menor.
El problema es que eso puede crear dificultades a los que ahora están buscando empleo, o mejorar el empleo que tienen. ¿Por qué? Porque estos muchachos (seguro una parte grande van a ser jóvenes) que vienen de EE UU, algo tienen que haber aprendido allá, aparte del idioma que eso es un plus enorme.
Es posible que ellos tengan mayor prioridad para encontrar empleo comparado con los que ahora están acá y que no encuentran empleo, y eso podría traernos un conflicto medio complicado dentro del Perú.
Pero en un inicio, salvo contadas excepciones, yo creería que la inmensa mayoría que retornan al Perú van al sector informal; porque además, en el Perú, en los últimos años, se han aprobado una serie de leyes que han encarecido para la empresa tener un trabajador.
En Perú los trabajadores formales, en cualquier nivel, somos demasiado caros: Un mes de vacaciones, un montón de feriados, compensación por tiempo de servicios que se deposita dos veces al año, fondo de pensiones, seguro médico obligatorio; es decir, somos muy caros. Entonces las empresas cada vez son más renuentes a contratar a personas a tiempo completo por los costos que eso implica. En un contexto en el que la tecnología está avanzando mucho y que no necesita vacaciones ni nada de esto, prefieren comprar una máquina que contratar a 4 personas.
Esto plantea un tremendo reto para las personas que vienen de EE. UU. porque, a lo mejor, y esta data aún no existe, un grupo de ellos si puede adaptarse a esta tecnología porque viene de un país donde la tecnología es el pan de todos los días. Pero ese dato no lo tenemos.
Por el momento lo que me atrevería a decir es que la informalidad en el Perú se va a incrementar. ¿Qué tanto? Va a depender de cuantos termine deportando el gobierno de Donald Trump, que es un tema que todavía no sabemos.
Ventaja de los técnicos, mandos medios. No es que no haya gente dispuesta a hacerlo; es que no hay gente que sepa como hacerlo.
El Perú lo que no tiene ahora es mandos medios.
Si un grupo de los que han deportado se han hecho especialistas en oficios, construcción, pintura, gasfitería, son oficios que el Perú no tiene.
El Perú es un país en el que la mayoría es profesional y aspira culturalmente a ser profesional. Es mucho más fácil encontrar un economista que encontrar un electricista.
Habría que ver cuál es la calificación, o qué cosa saben hacer las personas que van viniendo, porque si son personas que han pasado un largo tiempo, relativamente hablando, en EE UU y han adquirido cierto expertise en ciertos oficios, ciertos mandos medios; como decimos acá; la pueden hacer en el Perú.
Acá si uno le pregunta a un electricista que va a casa, después de que llamaste a 10 mil personas, lo conseguiste y llegó a casa; si le preguntas donde aprendió electricidad, te dice que aprendió viendo a su padre que era electricista y él lo acompañaba. No son gente formada. Lo que pasa en Perú es que pides un electricista, un gasfitero, te arreglan la cuestión y a la semana tienes que volver a llamarlo de nuevo porque algo falta, porque se volvió a romper la cañería…
Al Perú le falta mucha gente en mandos medios, le falta gente que sepa manejar grúas para minería, que sepa arreglar computadoras, en el campo de electricidad, de gasfitería, de la limpieza… no hay en el Perú.
No es que no haya gente dispuesta a hacerlo; es que no hay gente que sepa como hacerlo.
Tú ahorita dices: Se me malogró algo en la casa y vienen 100; les preguntas: ¿Sabes hacerlo? Y te responden: No pero yo aprendo rápido, yo veo y se me ocurre. Por poner casos sueltos, que son anecdóticos y no tienen ninguna relevancia estadística: Hace unos días a un vecino se le quedó la llave dentro de su casa, no había cómo conseguir una persona que sepa abrir la chapa, después de mediodía conseguimos a uno que trajimos de otro distrito para que pudiera hacerlo y le cobró, para el Perú, mucho dinero; por solamente cambiar la chapa. Lo que pasa es que no hay.
Estudios técnicos
En Perú si uno quiere seguir un estudio técnico, tiene un ente privado que se llama Tecsup que fue fundado por alemanes, o SENATI que es la entidad estatal que se encarga de formar técnicos; pero eso choca contra la cultura en Perú en la que la gente quiere que sus hijos vayan a la universidad.
Cuando alguien te dice: Soy mecánico automotriz, te lo dice bajando la cabeza. Entonces la respuesta de la otra parte es: ¿No entraste a la universidad?… Si pucha no pude, pero soy mecánico pues, y la familia dice: Ya para que haga algo pues… Sociológicamente es increíblemente interesante.
Esa es la parte positiva que acá en Perú no se está viendo; acá se está viendo como negativo que vengan, pero yo no estoy tan seguro, porque yo creo que después del expertise que adquieren allá, van a rápidamente a ubicarse acá. De repente no es que todos tengan un expertise, pero no va a ser malo para todos.
Yo creo que esto puede ser positivo para el Perú, acá la gente tiene otro chip en la cabeza; que es malo, que son a los a los delincuentes a que los botan, y eso no es así, para nada.
Microempresas y problema de la inseguridad en el Perú
El problema más básico que tiene el Perú en estos momentos es un problema de inseguridad; lo que está haciendo que los pequeños negocios tengan que gastar un dinero al mes para cubrir temas de inseguridad.
En el Perú más o menos hay 3 millones de empresas, de esas 3 millones de empresas el 99% son micro y pequeñas que tienen menos de 10 trabajadores.
El Perú es el reino de empresas chiquititas, y esas empresas chiquititas son, en este momento, sujetas de extorsiones. La pregunta es ¿por qué? Y la respuesta, aunque suene cruda, es porque las empresas medianas y grandes tienen como protegerse, las empresas chiquititas no. Tienen que pagar una cosa que se llama cupo, un cupo diario para que no entren a matarlos cuando están avanzando.
Ese es un problema que cualquiera que viene acá a poner una empresa, al margen de los indocumentados que van a llegar, tienen que saber; porque, va a sonar feo esto, pero el que paga cupo trabaja normal. Es como en los años 80 que los terroristas hacían pagar el cupo, la empresa Wong, la Rosa Náutica, funcionaban porque pagaban cupo. Era algo ya estandarizado.
La inseguridad no sólo es un problema de la capital, es un problema de todo el país. La verdad es que las autoridades no saben qué hacer.
Expertise en seguridad
Ese es otro aporte que pueden dar los que vienen del exterior, los que han aprendido temas de seguridad caerían perfecto acá.
Las empresas están permanentemente buscando expertos en seguridad, como comprenderás, ha subido su cotización en el mercado laboral brutalmente, porque son poquitos además. Acá no hay donde estudiar para ser experto en seguridad; o son ex miembros de las fuerzas armadas, ex miembros de la policía, pero no es que hayan estudiado cómo brindar seguridad privada; sobre todo, para eventos, para todo.
La policía no se da abasto, simplemente no hay forma. Aparte, el gobierno no tiene muchos medios para incrementar la cantidad de elementos disuasivos. Esa es otra actividad en la que pueden fácilmente ubicarse los indocumentados (que van a ser ex indocumentados).
Remesas
Lo que oficialmente está registrado como remesas provenientes de los Estados Unidos son más de 2,000 millones de dólares al año, una parte son de documentados y otra de no documentados, esa división no se puede hacer porque lo hacen a través de Western Union, o de cualquiera de esas alternativas. Eso va a sufrir; pero eso va a llevar a que el que llega se ponga a trabajar.
Capital humano
Lo primero que hay que hacer es un registro de cada una de las personas que está viniendo, la edad que tienen… Como un censo, qué saben hacer, qué no saben hacer. Se puede hacer una suerte de lista, de cada persona que retorna, entonces se puede conectar esa parte de los trabajadores disponibles con lo que las empresas necesitan. Yo creo que encontrarían muy rápidamente empleo.
El saber inglés da 50% de ventaja
El solo hecho de saber inglés ya te dio el 50% de crecimiento en la oportunidad de encontrar un trabajo rápido acá. Por poner un ejemplo cualquiera, en una charla que di en una embajada me preguntaron, quienes me invitaron a la charla, si conocía gente de mando medio (porque ellos conectan a los inversionistas de su país que llegan y tienen acá empresas), que además de saber manejar las cosas supieran inglés. Pero de todo, manejadores de grúas, gente de construcción, gente para guiar a los turistas que traen… y no hay. Improvisan a uno que no tiene la formación. Ellos quisieran tener disponibles personas que sepan sus áreas y que además sepan inglés. El inglés es el idioma universal.
Esto me ha pasado en dos embajadas y en dos cámaras de comercio.
Idiosincrasia, cambio de chip y disciplina
Te integras rápidamente a cualquier contexto, que es otro tema. Un peruano que ha estado un tiempo allá y viene, ya le cambió la manera de pensar, es más orientado al trabajo, más disciplinado. Aquí te dicen que una reunión es a las 8 y es a las 10, allá es a las 8 y es a las 8. Ese tipo de cosas yo creo que contribuirían mucho al Perú.
El peruano está acostumbrado a que la hora no es la hora. Yo creo que eso hay que cambiarlo, porque no hace bien; es parte de la falta de disciplina que hay acá que la pueden poner estas personas que vienen; porque tienen otra manera de ver las cosas, porque ya cambiaron. Yo lo veo más positivo que negativo.
Lo que sí es importante es que esas personas que vengan sean censadas por alguien para poder ponerlos en el mercado laboral inmediatamente.
Iniciativa privada de registro del capital humano que retorna
El gobierno peruano tiene un nivel de credibilidad casi nulo. Los gremios privados, empresariales, han hecho muchas propuestas; pero el gobierno se enreda en su propia maraña burocrática, les falta llevarlo a la práctica. Dado ese contexto, la postura que yo apoyo es que los privados tengamos la iniciativa.
Este tipo de ideas hay que extenderlas, no sólo porque le hace bien al que vuelve, sino porque le hace bien al país. Creo que es un win-win, yo no tendría dudas de eso.
CONFIEP, Cámara de Comercio de Lima, Asociación de Industrias, Asociación de exportadores, son entes totalmente privados que además se reúnen entre ellos, y yo creo que una idea de este tipo sería genial, porque el que regresa, regresaría sabiendo a dónde decir: Acá estoy.
Que llenen una ficha simple, que se registren y acá se hace una base de datos que se le da a todo el empresariado. Se estima que hay 3 millones de peruanos viviendo fuera, yo creo que es una oportunidad que hay que usar.
Retorno masivo de peruanos – impacto
Remesas, mayor gente disponible para trabajar, gente que va a emprender; acá los negocios de comida no tienen pierde, vivimos para comer.
Si ellos vienen con un nivel de conocimientos medios, van a tener rápidamente empleo porque Perú no tiene eso.
Si tu miras la mayoría de gente informal se dedica a limpieza pero muy rudimentariamente, a hacer taxi; pero si uno viene con un expertise claro en mecánica automotriz, lo van a contratar inmediatamente. Pero tenemos que hacer la conexión.
Hijos que retornan con sus padres
Allí es incluso más fuerte la disciplina los valores pro trabajo, pro meritocracia, pro ganarse su propio sustento, el inglés; son muchas cosas que van a sumar una barbaridad. Yo creería que los hijos van a tener más opción que los padres de encontrar empleo y de integrarse rápidamente a universidades; estoy seguro.
Ahora todo esto depende de qué tan rápido sigan viniendo indocumentados. Eso no lo sabemos.
Puerto de Chancay
Hay que comprender que lo del puerto de Chancay, que es una cosa increíble para el Perú, China tiene la mayoría de acciones, y tratar con los chinos no es tan simple; ellos son muy fríos.
Yo creo que si un migrante viene y tiene lo que los chinos necesitan, lo van a contratar inmediatamente; pero lo que dicen acá trabajadores que han estado con empresas chinas, es que maltratan mucho. No son occidentales, vienen de una dictadura, de un trato muy vertical, muy duro. Digamos que por ese lado los trabajadores no están contentos, en Marcona, en Ica, no se sienten bien; todas las encuestas dicen lo mismo, pero puede ser un buen lugar para trabajar.
Chancay es una cosa inédita que puede darle el impulso al Perú que se necesita.
Una anécdota; unos chinos hicieron una cita conmigo, me preguntaban si es que en Chancay habían hoteles 5 estrellas, restaurantes 5 estrellas, para llevar a sus clientes. Yo les dije que no. Yo ingenuamente estuve conversando con la gente de Chancay para que las autoridades les den los espacios y trabajen conjuntamente, y me dijeron: No, nosotros hacemos una parte separada. Dije eso va a traer problemas, es como la mina que no conecta bien con la comunidad que está en su entorno, y se genera el conflicto. Si la gente en Chancay ve que ustedes hacen un hotel 5 estrellas, un restaurante 5 tenedores, llevan a Gastón Acurio para la inauguración y ellos están sin trabajo a 20 metros, van a haber problemas. La gente de Chancay espera que ellos sean los que ustedes empleen.
El Puerto de Chancay va a permitir que el Perú crezca. Va a ser un nuevo polo de desarrollo, y lo ves por la forma como se han revalorizado los terrenos en Chancay, lo que falta es hacer mejores autopistas que conecten a Chancay con el aeropuerto. El puerto de Chancay le hace bien al Perú, lo pone en el mapa. Yo he estado en Chancay y es una cosa que en Perú nunca se ha hecho, es una cosa impresionante.
Regiones
El instituto peruano de economía hace un ranking de provincias por nivel de competitividad, y de hecho las 6 primeras están en la Costa. Moquegua y Tacna. Los mayores niveles de educación en el Perú están en Moquegua, la Southern, la minera, ha logrado llevarse bien con la población y trae profesores, hace cosas, entonces la gente está feliz con la Southern.
Tacna pasa por un buen momento porque como la economía chilena no anda tan bien, migra mucha gente de Chile. Sábado y Domingo a comprar, al dentista; hay muchas clínicas para atender chilenos que vienen el fin de semana, de paso que compran. Es bien interesante porque tu vas a los mercadillos de Tacna y venden cosas chilenas, camisetas del equipo de fútbol de Chile, los colegios en Santiago mandan a hacer sus uniformes a Tacna, dicen: Ustedes son mas moscas, a ustedes les hacen el sello en un papel y en dos horas está. La creatividad que tenemos nosotros no es muy extendida en América Latina.
Eso no pasa en la frontera con Ecuador, allá hay más conflicto, más roce en Huaquillas.
Ica es un lugar por ejemplo que es el único sitio en el Perú en que hay pleno empleo, no hay más gente para trabajar, porque la agroindustria privada, espárragos, frijoles, paltas, ha crecido técnicamente de tal magnitud que necesita trabajadores de otras regiones, entonces de las regiones contiguas, sobre todo las que vienen de la Sierra, Ayacucho, Huancavelica, la gente va a trabajar a Ica.
En el Norte por ejemplo, La Libertad, Lambayeque: Agroindustria, arroz, todo eso. Por ejemplo, viene un migrante que sepa de estos temas y que conecte con EE. UU., olvídate, le van a poner una alfombra. Hay muchas oportunidades.
Hay que ver siempre el vaso medio lleno, esta es una oportunidad para aquellos que vienen de los Estados Unidos, como quienes vienen de otros países, porque en el Perú hay muchas oportunidades, hay que saber aprovecharlas nada más.”
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